Hainuwele y otros poemas, de Chantal Maillard (Tusquets, 2009)

Es común que artistas de toda condición renieguen de sus obras de juventud porque no se encuentran en ellas, porque no reconocen la dichosa y tan cacareada «voz propia» que definirá su trabajo posterior. Sin salir del mundo literario, J. G. Ballard nos insta a olvidar El viento de ninguna parte, y solo reconoce El mundo sumergido como su primera novela; Ada Salas se extraña ante las páginas de Arte y memoria del inocente y de Variaciones en blanco; Manuel Vilas habla del lento y perezoso aprendizaje de sus Primeros poemas, recogidos en Amor. Esa es, me parece, la clave del rechazo que provocan los textos primerizos: la voz no está porque necesita formarse. No se trata tanto de un encuentro como de una generación. La escritura, y todo lo que ella conlleva, solo se logra escribiendo. Seguir leyendo «Hainuwele y otros poemas, de Chantal Maillard (Tusquets, 2009)»