Uno de los mitos fundacionales de los Estados Unidos, y puede que el más inquietante de todos ellos, es el de la colonia de Roanoke. En 1587, siendo todavía territorio inglés y durante la guerra contra España, un grupo de colonos llegó a Roanoke con la intención de buscar ayuda para establecer un nuevo asentamiento en la bahía de Chesapeake. Para su asombro, lo único que encontraron fue un esqueleto y una palabra tallada en el tronco de un árbol: Croatoan. Nada más se supo del centenar de habitantes de la zona, lo que sirvió para bautizar dicho asentamiento como la Colonia perdida. Tampoco se averiguó el significado de esa palabra. Las especulaciones en torno a lo ocurrido durante los tres años en los que no hubo contacto con la zona son numerosas, y van desde la integración de la población inglesa en las tribus locales hasta su muerte durante algún desplazamiento provocado por causas climáticas o alimenticias; eso sin entrar en las hipótesis sobrenaturales. Seguir leyendo «Croatoan, de José Carlos Somoza (Stella Maris, 2015)»